FORMULARIO DE INSCRIPCIÓN

martes, 13 de noviembre de 2007

jueves, 8 de noviembre de 2007

AYUDA A TUS HIJOS A CONSTRUIR UNA SANA AUTOESTIMA

La autoestima es quererse a uno mismo y querer a los demás. Significa saber que eres valioso/a, digno/a, que vales la pena y que eres capaz, y afirmarlo. Implica respeto a ti mismo y enseñar a los demás a hacerlo.

La autoestima es un aspecto importante para el buen funcionamiento de un niño en todas las áreas de su vida, incluyendo su salud psicológica y su rendimiento escolar o académico. Una autoestima sana esta asociada a un buen funcionamiento afectivo y a una expresión adecuada de sus sentimientos.

Para ello los padres deben de estar pendientes de las necesidades afectivas del niño de reforzar sus puntos fuertes y todo lo que el hace bien.
Ayudarle a crear una imagen ajustada y positiva de si mismo, resaltando todo lo que nos gusta de el, incluidos sus comportamientos.

Enseñarle al niño a manejar sus errores y sus faltas.
Nunca se debe avergonzar o ridiculizar al niño cuando comete un error; si hay que hacerle ver cuando hace algo que esta mal para que el lo comprenda la diferencia. Es importante enfatizar que todos cometemos errores y que por lo tanto es algo natural.
Los padres pueden ayudar a sus hijos a identificar y comprender los pensamientos negativos, preguntándoles como se siente al pensar así. Hacerles preguntas como “por que piensas eso? ¿Cómo te sientes ahora?. Ayudar a los niños a evaluar tales maneras de pensar y los sentimientos que provocan y ayudarle a confrontar los pensamientos negativos y positivos y que entienda la diferencia y los sentimientos que se producen en ellos.
Es bueno que el niño comprenda que hay unos limites, que hay cosas y situaciones que tiene que respetar.
Al niño hay que darle la oportunidad de que se enfrente a sus conflictos y que ponga en juego sus habilidades para resolverlos autónomamente, esto le hace crecer en confianza.

Asegurarle nuestro cariño y afecto incondicional, independientemente de sus logros y comportamientos. El niño necesita sentirse seguro y querido por sí mismo para ir madurando afectivamente.


Esto supone mirar a los niños con respeto y cariño, con una visión que no este distorsionada por los propios temores y esperanzas de los padre, siendo capaces de reconocer sus capacidades, de reforzarlos, criarlos y ayudarles a reconocer todo lo bueno que cada uno tiene y que lo hace especial frente a los demás.

MOTIVACIÓN ACERCA DE LA VIDA

miércoles, 7 de noviembre de 2007

CARTA DE UN HIJO A TODOS LOS PADRES DEL MUNDO

1 No me des todo lo que pido. A veces sólo pido para ver hasta cuánto puedo alcanzar.

2. No me grites. Te respeto menos cuando lo haces, y me enseñas a gritar a mí también, y yo no quiero hacerlo.

3. No des siempre órdenes. Si en vez de órdenes, a veces me pidieras las cosas, yo lo haría más rápido y con más gusto.

4. Cumple las promesas, buenas o malas. Si me prometes un premio dámelo, pero también si es un castigo.

5. No me compares con nadie, especialmente con mi hermano o hermana. Si tú me haces lucir mejor que los demás alguien va a sufrir, y si me haces lucir peor que los demás seré yo quien sufra.

6. No cambies de opinión tan a menudo sobre lo que debo hacer, decídete y mantén esa decisión.

7. Déjame valerme por mi mismo, si tú haces todo por mi, yo nunca podré aprender.

8. No digas mentiras delante de mí, ni me pidas que las diga por ti, aunque sea para sacarte de un apuro. Me haces sentir mal y perder la fe en lo que me dices.

9. Cuando estás equivocado en algo, admítelo y crecerá la opinión que yo tengo de ti, me enseñara a admitir mis equivocaciones también.

10. Cuando te cuente un problema mío, no me digas “no tengo tiempo para tonterías” o “eso no tiene importancia”. Trata de comprender y ayudarme. Quiéreme y dímelo. A mí me gusta oírtelo, aunque tú no creas necesario decírmelo.

11. Trátame con la misma amabilidad y cordialidad con que tratas a tus amigos, ya que porque seamos familia eso no quiere decir que no podemos ser amigos también.

12. No me digas que haga una cosa y tú no la haces. Yo aprenderé y haré siempre lo que tú hagas, aunque no lo digas, pero nunca haré lo que tú digas y no hagas.
Gracias


Fuente original

http://www.aladial.com/

www.lacoctelera.com/autoayuda

martes, 6 de noviembre de 2007